Thursday, March 24, 2016

Golden Rules

Golden Rules
The list we SHOULD ALL carry around
March 24, 2016

Throwback Thursday.

When I was in my early twenties, I was hired as an Office Manager who handled a lot more than what I’d ever fathomed at that age. Among one of the many duties I was responsible of, I had to come up with a motivational newsletter for the over 350 staff I led for about two years. I don’t recall how many newsletters I wrote during my stay at that company, but the one that I clearly visualize on a day-to-day basis, is part of this one published on September 2002.  I didn’t write this originally nor do I remember how I got a hold of it. I do recollect adding more to it since I am always so enthused with one of my games – a game of words - writing…

The most destructive habit – Worry
The greatest joy – Giving
The greatest loss – Loss of self-respect
The most satisfying work – Helping others
The ugliest personality trait – Selfishness
The most endangered species – Dedicated leaders
Our greatest natural resource – Our youth
The greatest “shot in the arm” – Encouragement
The greatest problem to overcome – Fear
The most effective sleeping pill – Peace of mind
The most crippling failure disease – Excuses
The most powerful force in the universe – Love
The most dangerous pariah – A gossiper
The world’s most incredible computer – The brain
The worst thing to be without – Hope
The deadliest weapon – The tongue
The two most powerful–filled words – “I can!”
The greatest asset – Faith
The most worthless emotion – Self–pity
The most beautiful attire – A SMILE!
The most prized possession – Integrity
The most powerful channel of communication – Prayer
The most contagious spirit – Enthusiasm
The greatest force in the universe – Conviction
The most rewarding trait – Honesty
The greatest support – Family
The greatest achievement – Defeating your toughest opponent – “YOU!”

Friday, March 4, 2016

El Arte de la Restauración

Kintsukuroi
El Arte de la Restauración
4 de marzo de 2016
Autora: Gina Yoryet Román
Artículo escrito originalmente el
21 de febrero de 2016


Estos tiempos al acercarse semana santa, siempre son una reminiscencia para tratar de trazar mis fallas y luchar contra mi rival más fuerte – Yo   con el fin de mejorarlas. Como ser humano que fracasa día a día muchas veces siento que no soy merecedora de otra oportunidad de Dios y de nuestra madre del universo – la Virgen María. Más no debo dejar que mi mente se inunde de pensamientos no gratos ya que Dios es amor y perdón. No obstante, esto no significa que debo seguir cometiendo faltas deliberadamente que vayan en contra de mi fe. En cambio es mi deber como ser humano imperfecto tratar de mejorar mis desperfectos.

Esto me recuerda a una lectura que leí hace un par de semanas que me hizo reflexionar sobre Kintsukuroi, el arte  japonés de reparar la cerámica. Cuando un alfarero (ceramista) hace un tazón, lo hace a mano, lenta y minuciosamente con barro maleable. Al terminarlo es considerado como una escultural y verdadera obra de arte. De la misma forma, nuestro creador nos diseñó meticulosamente. No para encajar con la belleza superficial mundana, sino para cumplir con su voluntad.

En cuanto a Kintsukuroi, el alfarero se enorgullece de presenter esta belleza en su forma más pura. Pero pensemos ¿que sucedería si esa delicadeza se hiciera trizas al caerse? ¿Cuál sería nuestro primer impulso? ¿La repararíamos? ¿La consideraríamos tan linda y delicada como al principio después de hacerse pedazos? ¡No lo creo! La desecharíamos y compraríamos otra en lugar de repararla y elevarla a un nuevo nivel para poder apreciarla por haber sobrevivido.  

En japón a mediados de los años 1500 se les dio un nuevo significado a los tazones rotos, cuando son enmendados su misión es tergiversada y se aprecian aún más. A menudo las fisuras se rellenan con oro porque los japoneses creen que cuando algo ha sido dañado deja una historia atrás, se considera más hermosa por haberse roto y enmendado. Después de esta caída es más resistente y este incidente define el verdadero propósito de este objeto. Este cuerpo cobra una nueva finalidad, su misión comienza en el momento que se fraccionó en pequeñas partículas.

De la misma forma cuando los seres humanos nos equivocamos ya sea espiritual, emocional, física o económicamente, nuestra engañosa y engatusadora mente, nos lleva a creer y sentir que no valemos nada. Sin embargo, nuestro supremo nos da el regalo de la vida y cada amanecer nos brinda muchas oportunidades. Él no nos desprecia y mucho menos nos desecha porque ya no servimos. De lo contrario, si nos arrepentimos verdaderamente de corazón, él pasa por alto nuestros errores, horrores, atrocidades, barbaridades, vulgaridades, pecados y demás.

Él considera cada grieta y fisura como una posibilidad de redimirnos y acercarnos a él para encontrar el camino no elegido por la mayoría de la población a nivel mundial – el camino hacia Dios. El mundo donde es difícil, pero no imposible, mantener una mente firme, un espíritu limpio, un corazón fiel, y una alma pulcra, en un cosmos donde la corrección política es obligatoria, cuando se retira a Dios de todos los lugares. En una sociedad donde todas las impurezas y desfachatezes se imponen ante lo verdadero. En un planeta donde la mayoría se deja llevar por sus arrebatos carnales, banales, materiales, y no están dispuestos a negarse a sí mismos. En una humanidad donde el término ‘Yo,’ es soberano y donde cada vez su mayoría está alejada de Dios y donde día tras día el abismo entre la fe y los humanos crece más. En una tierra donde el temor por defender nuestra religion abunda. En una humanidad donde los altibajos nos llevan a ‘perder la fe cuando desde el principio no se dedica el tiempo, esfuerzo y energía necesarios para fortalecer nuestra relación con Dios.

He conocido a muchas personas que han sufrido por la pérdida de un ser querido, por problemas económicos, físicos, emocionales, etc. Gente que está destrozada por varias razones. Algunas se recuperan y se acercan más a Dios, pero muchos se niegan la oportunidad y se engañan a sí mismo inclinándose a lo ‘más fácil,’ - lo mundane. Para los que se recuperan y ponen a Dios ante todo, sus fisuras e imperfecciones definen su verdadera finalidad concedida por él a su tiempo a su manera – sus grietas concretan la belleza y valor en sus formas más puras, el encanto de Dios.

Por este efecto es nuestro deber inculcar y guiar a futuras generaciones hacia la verdad. A vivir una vida sin miedos defendiendo nuestra religión muy a pesar de lo que los demás piensen de nosotros. A enseñar a nuestros niños y jóvenes a tener fortaleza y convicción para luchar y prevalecer.

También es de suma importancia infundir lo siguiente:
Lo primordial es la espiritualidad para encontrar tan añorada armonía la espiritualidad es lo esencial. Para poder encontrar todo tipo de éxito se necesita un cuerpo sano; para poder tener un cuerpo sano, es necesario tener una mente sana; para tener una mente sana y equilibrada, se necesita fe. Por esto es sumamente importante resistir estos tiempos tan duros y creer y aceptar que todo lo que ha acontecido en cada etapa de tu cruzada – como tu formación, tu pasado, tu vida a hoy en día, tu entorno, tu profesión, tu salud y pasatiempos – ocultan un razonamiento hacia la única realidad – la verdad. Por lo tanto tú tienes derecho a la llave que te guiará hacia las respuestas. Así que no tendrás que divagar muy lejos por mucho tiempo. Tu relación espiritual en conjunto con tus fisuras, te ayudarán a mantener tus pies en la tierra, pero es tu deber aferrarte a Dios con todas tus fuerzas bajo cualquier acontecimiento.
Siempre ten en mente que tu fe y tu relación con Dios son sustanciales. No puedes decir que Dios te ha abandonado cuando no has tomado tiempo para hacer crecer y mejorar tu relación con él.
Ten en mente que cualquier tipo de relación require dedicación, tiempo, devoción, lealtad, esfuerzo, energía, amor, cariño y transparencia. Por ejemplo, para poder tener un jardín bello y grande, las flores, frutas, verduras y árboles que plantas necesitan de tu cuidado. Por lo tanto tienes que regarlos, cuidarlos, brindarles cariño y tiempo constantemente. No puedes esperar que dejando de cuidarlas florecerán. En intercambio de esto, este regalo de Dios a la humanidad te brindará un aire más puro para respirar, uno de los mejores obsequios – la gracia de la naturaleza. Esta aventura de amor es tan importante como cualquier relación de Dios en la que estás. Ya sea la de cónyuge, la de hermano, de padre o madre o cualquier relación natural, la llama tiene que mantenerse viva con el fin de que sea eterna. De acuerdo con esto, la relación personal entre tu yo interno y externo, es el primer y más importante elemento clave para alcanzar la estabilidad emocional.
Siendo así, ¿Por qué no usar el poder divino para aliviar todas tus emociones negativas. La oración es el sustento emocional más poderoso del universo, pero tienes que cumplir con él y poner de tu parte. Por ejemplo, los atletas competitivos de alto rendimiento son buen ejemplo. Portan la vestimenta adecuada digna de concursantes profesionales, y hacen un excelente esfuerzo en mantenerse en buena forma física. Sin embargo, muchos de ellos anhelan la aptitud mental que es tan importante para competir por la Gloria del cielo. Si su mente no se entrega del todo a esta aventura espiritual, siempre perderán. Quizá te preguntas, “¿Qué ganan con esto?” Su ganancia no tiene nada que ver con lo material, más bien acumulan algo más profundo – la paz emocional y la simetría cuando no pueden luchar contra la vida y sus circunstancias.

Ahora es momento para iniciar una vida pulcra y entregada a nuestra religión y obrar, pensar, hablar, escuchar, sentir, oler, hacer todo con amor. A unirnos más y rezar con más devoción. Hoy en día es momento de en lugar de preguntarte, “¿Dónde está Dios cuando más lo necesito? Consulta a tu almohada, llega hasta el fondo de tu corazón y pregúntate esto, ¿Dónde he estado yo, que fisuras tengo que restaurar,  y que he hecho para merecer la Gloria del cielo?