Salvándome por medio de mis ABC´s
Escrito por Gina Yoryet Román
13 de noviembre de 2016
“El héroe que había estado buscando toda mi vida
ha estado a mi lado desde que nací”
Este héroe no es
necesariamente Julián Pérez de la película Salvando al Soldado Pérez, ni
tampoco necesita ir a la guerra de Irak a la misión más importante de su vida
para limpiar su mente, alma y espíritu y con esto obtener la salud emocional –
la serenidad que un día él mismo decidió hacer a un lado por tomar el camino equivocado.
De la misma manera que
Julián Pérez, mi héroe personal ha sido mi más grande impulso para combatir mi
propia guerra, de cualquier forma que se manifieste ante mi: Emocional,
espiritual, personal, sentimental, física, económica, o profesional. Él ha sido
mi mejor aliado para armar un plan de represalias en este mundo lleno de
incertidumbre y pisotear esa constante hostilidad para mantenerme a flote y
alcanzar esa transparencia tan pura como un manantial. La Salud En Sus Formas Más
Puras.
Cada día al despertarme,
instantáneamente giro hacia mi primer elemento que clama mi salud de forma
transparente - La espiritualidad. Orar y leer tan solo unos minutos para nutrir
mi alma, mente, corazón, espíritu, es el elemento primordial que mantiene ese
eslabón integro. Para una mente como la mía que trabaja como una máquina de
máxima potencia sin parar, necesita respaldarse de sus mejores aliados para
llegar a la plenitud, como su mero significado. La palabra Salud, proviene del latín Salus, Salutis, Salvación plenitud.
Cuando fui invitada a hablar sobre el tema de la salud y nutrición en la radio,
fue esperado, pero a la vez sorprendente que la mayoría de los radio escuchas
únicamente cuestionaron el aspecto externo, lo físico. En el país que está
posicionado en segundo lugar en sobre peso y obesidad infantil, y el primero en sobre peso y obesidad en adultos, una de las misiones de mi héroe, es
concientizar a nuestra sociedad que la salud y nutrición empieza con el alma,
corazón y espíritu. Cuando colaboré para Stepping Out Secrets filmando videos de rutinas físicas para moldear el cuerpo y
recibiendo llamadas de asesoría para chicas que añoraban tener el cuerpo “perfecto,” me
di cuenta que también la mayoría de ellas, ignoraba el aspecto interno.
En el 2012 cuando fui
invitada a exponer una plática sobre la salud y nutrición para la comunidad del
lago de Chapala, esta inquietud se reiteró, pero no tuve la oportunidad de profundizar
más sobre el tema. Por fin en el 2014 cuando publiqué HERspectives, Rules and Tools that Build Successful Women – How I Achieved Work, Life Balance, entré más a detalle y pude enfatizar que no
solo se trata de salud física. Para resumirlo, todo comienza así, nutrir esta
fracción del ser humano de la forma adecuada es crucial para prevalecer ante
los elementos disuasivos que contaminan la profundidad del ser, y nos impiden
alcanzar la salud en su plenitud.
El segundo componente
que mi héroe está martillando en mi cabeza día a día, es alimentar mi
tranquilidad y satisfacción personal esforzándome por ponerme metas tanto
personales como profesionales para que mi mente permanezca sana. ¿Cómo lo puedo lograr? Pasar tiempo de calidad con mi familia, y desafiarme continuamente y alcanzar
mis metas profesionales para experimentar la satisfacción de la salud profesional.
Sin hacer el aspecto
físico a un lado, mi tercer vínculo para mantenerme resistente es hacer
ejercicio. Como ex atleta
profesional de alto rendimiento, he llevado una larga trayectoria haciendo
ejercicio y siempre empapándome de información de esta misteriosa, compleja y
poderosa máquina – El templo, el cuerpo humano. Ese trance no será imperecedero
porque no soy invencible ni eterna, pero puedo decir con orgullo que he
sobrevivido varias lesiones. Varios impedimentos físicos que en su momento me han causado ansiedad,
frustración negación al no poder ejercitarme de la misma forma anterior a la
cirugía y otras laceraciones físicas. No obstante aún así mi poderoso motor no ha desistido del todo. Salud
también es aceptar que mi templo jamás rendirá como hace 15, 20 años. Como el
soldado Pérez, mi héroe siempre está al pie del cañon recordándome que
alimentarse sano mantendrá mi cuerpo vital. Por esta razón, los últimos diez días he consumido vegetales casi todos los días y he notado una gran diferencia. Me siento como
una persona distinta.
La siguiente forma para
lograr la salud es hacer lo que me hace feliz. Escribir, mi historia, mi propio libro por medio de “mi” juego de palabras – la escritura que mantiene vivo y
saludable a mi mente y espíritu. Escribir para mi es un sueño convertido en pasión, una pasión desviada a una realidad. “Mi” realidad.
El trabajo voluntario
esta relación que he tenido desde los 15 años es otro de los ingredientes que
me lleva a la plenitud cada instante. Reflexionar, abrazar la simplicidad de la
vida como es, apreciar las cosas más sencillas que son lo verdaderamente
valioso me mantiene sana. Para mi tener un coche último modelo, comprar ropa,
zapatos de marca, ocultar mi rostro en capas de maquillaje, centrarme en lo
vano, material, pasajero y falso, es corromper todos mis fundamentos que forman
uno solo: Mi santuario – mi cuerpo. Sacrificar un poco de mi ego y
encontrarme a mi misma es llegar al estado óptimo de la Salud en Sus Formas
Más Puras.
Desde el momento que
descubrí distintas formas de ser y estar saludable, y que además me hacen feliz, decidí serle fiel a mis principios trascendentales: Mis
ABC´s. Por medio de estos eslabones cada día estoy a un paso más de llegar a ser la mujer que fui destinada a ser. Esa mujer saludable que representa a
mi héroe que ha decidido aferrarse a los
principios que mantienen a su mente, su alma, su corazón, su espíritu y su
cuerpo sanos. Todas estas sustancias
catárticas, me purifican y me acercan cada día más a la plenitud.
Desde que decidí orar
todos los días, leer “Tres Minutos para el Espíritu,”
escribir constantemente y compartir mi habilidad de escribir, hacer trabajo
caritativo, pasar tiempo con mi familia y descubrir la profesión que me
encanta, que es para la Gloria de Dios, para el bien de la sociedad, y para mi salud personal, emocional, espiritual, profesional y económica, cada día me salvo y esto me da la sensación de integridad y salud para seguir luchando en este recorrido que se llama vida.
"Se
debe orar a los Dioses que nos concedan una mente sana en un cuerpo sano.
Pedir
un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte,
que
considere el espacio de la vida restante entre los regalos de la naturaleza
que
pueda soportar cualquier clase de esfuerzos,
que
no sepa de ira, y esté libre de deseos
y
que crea que las adversidades y los trabajos terribles de Hércules son mejores
que las satisfacciones, la fastuosa cena y la cama placentera de plumas de
Sardanápalo.
Te
muestro lo que tú mismo puedes darte, con certeza de que la virtud es la única
senda para una vida tranquila."
Cita
Latina
Juvenal
Poeta
Romano Decimus Lunius Iuvenalis
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